La Afición Familiar de Malleco Unido Frente al Consumo Indebido en el Estadio

Cada encuentro de Malleco Unido en el Estadio Alberto Larraguibel Morales es una celebración para los seguidores del 'León de Nahuelbuta'. Las tribunas se llenan de color y pasión, y familias completas se suman a esta fiesta deportiva. No obstante, existe una sombra que se cierne sobre el ambiente festivo: la presencia de cigarrillos, alcohol y drogas.

Desde la galería surge un eco de quejas. No es casualidad que justo allí, donde la alegría debería ser la única protagonista, el humo y los aromas inapropiados se entremezclen con los vítores. 'Venimos a disfrutar del fútbol y nos encontramos con un ambiente viciado', comenta una madre preocupada por la exposición de sus hijos a estas conductas.

El consumo de sustancias no se limita a un rincón aislado del estadio. Se dispersa, llegando incluso a la tribuna, menoscabando la experiencia de los aficionados más jóvenes. 'Intentamos alejar a los niños de estos ambientes y resulta que se encuentran con ello en un espacio que debería ser seguro', lamenta un padre que asiste regularmente.

La problemática del consumo de alcohol y drogas va más allá de la incomodidad; habla de una normalización de hábitos nocivos en un entorno que debería promover la salud y la sana convivencia. 'Es inadmisible que esto suceda en presencia de niños y en un lugar dedicado al deporte', argumenta una seguidora asidua del equipo.

Ahora, la responsabilidad recae en nosotros como comunidad. Es imperativo reforzar las áreas designadas para fumadores y mejorar las medidas de fiscalización, promoviendo una cultura de respeto y bienestar. Malleco Unido es más que un equipo; es el corazón deportivo de una región que merece celebrar sin contratiempos ni preocupaciones.